08 de enero de 2024
En este primer post del año me apetece hablar de la ciencia más antigua que existe: la ASTROLOGÍA.
La astrología ha existido desde que la humanidad tiene uso de razón y nos encontramos con ella en todas las grandes civilizaciones: egipcia, sumeria, persa, maya, china, india, griega…
Astrólogos famosos fueron: Galileo Galilei, Copérnico, Kepler, Hipócrates, Isaac Newton, Confucio, Platón, Pitágoras, Aristóteles, Cicerón, Dante, Paracelso, Shakespeare, Spinoza, Napoleón Bonaparte entre otros.
En la Astrología encontramos el “principio de correspondencia”: como es arriba es abajo y como es abajo es arriba. A esto Jung le llamó el “principio de sincronicidad”. Alude a una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo es igual o similar.
Todo está interconectado. Es fascinante que podamos conocernos tan de cerca mirando tan lejos. Nada es aleatorio o casual. Lo de arriba (el cosmos) y lo de abajo (el microcosmos) está conectado igual que lo de adentro y lo de afuera.
La carta natal o astral es una valiosa herramienta de autoconocimiento. Es, literalmente, una representación gráfica del lugar y hora de nacimiento. Es una imagen del cielo en ese momento.
En tu carta natal vas a encontrar orientaciones psicológicas y mucho autoconocimiento.
Si te conoces puedes resolver tus cuestiones.
Tu carta te servirá para que encuentres dentro de ti el salvador/a que llevas dentro para que te ayude a solventar las situaciones que la vida te pone por delante.
¿Tienes un problema real o es que te has creado el problema porque no te conoces?