06 noviembre 2019
Los orígenes del masaje se pueden remontar al principio de la humanidad ya que existe desde que existimos nosotros. En las pinturas prehistóricas ya encontramos indicios de que lo practicaban así como ciertos artilugios encontrados en excavaciones arqueológicas. Entonces podemos decir, sin ninguna duda, que el masaje fue la primera técnica terapéutica que aplica el ser humano para aliviar el dolor. ¿Alguna vez has sentido el impulso de frotarte alguna zona dolorida por un golpe, por un mal gesto o para relajarte? También es lo que hace la madre a su hijo cuando tiene dolor.
Del Antiguo Egipto tenemos papiros y jeroglíficos que indican que aplicaban las maniobras de masaje con ungüentos que creaban de hierbas medicinales.
En Grecia, mantenían la musculatura de sus atletas en forma con masajes que aplicaban antes y después de los Juegos Olímpicos. Homero, filósofo griego, decía que los alimentos nutritivos, el ejercicio y el masaje proporcionaba alivio muscular y espiritual. Hipócrates, el padre de la medicina, fue un gran defensor de la práctica del masaje.
En la India, desde hace cientos de años, ya utilizaban esta técnica junto a aceites y aromaterapia.
En China junto a la acupuntura estaba al servicio de los emperadores.
Los hammanes (baños de vapor) fueron credos en el mundo árabe allá por el año 1000 d.c. Los masajes junto a las propiedades curativas de la música, el sueño y el reposo eran muy apreciados.
En la Edad Media el masaje sufrió un retroceso debido a la férrea moral cristiana en la que no estaba bien visto el masaje. Pero con la llegada del Renacimiento surge de nuevo el interés por el cuerpo y sus cuidados.
A finales de 1800 el masaje es muy valorado para el buen funcionamiento de la salud y el tratamiento de ciertas enfermedades. Resurgen las termas y curas en balnearios.
Hoy en día el masaje es considerado en todo el mundo como una de las mejores maneras de mantener el cuerpo y el espíritu en buen estado.
NO TE OLVIDES DE TI!!