11 de febrero de 2024
Fueron unos guerreros que protagonizaron la Batalla de las Termópilas.
Estamos hablando del año 500 a.C. donde las polis griegas, lideradas por Esparta y el Rey Leónidas se unieron para impedir la invasión del temible y poderoso Imperio persa y su Rey Jerjes.
La batalla por tierra era liderada por el valeroso pero pequeño en número, ejército espartano.
Un ejército formado por pocos soldados consiguieron, bajo el mando del Rey Leónidas, hacer frente a su numeroso enemigo gracias a su valor y sacrificio.
Leónidas y sus hombres pelearon valientemente hasta su último aliento bajo una lluvia de flechas provenientes del ejército persa. Él y sus últimos 300 hombres, que fueron los que resistieron, pasaron a ser, por su sacrificio, héroes que el paso del tiempo no ha borrado.
Los 300 espartanos se recuerdan como hombres valerosos y de gran entrega.
A lo largo de los tiempos, se ha conservado el recuerdo de la batalla de las Termópilas como un ejemplo del poder que puede ejercer sobre un ejército el patriotismo y la defensa de su propio terreno por parte de un reducido número de combatientes.
Al final, la fuerza, la resistencia, la valentía, la unión y la solidaridad siempre tienen las de ganar.