12 abril de 2021
La forma más útil de utilizar los aceites esenciales es en el masaje ya que tienen un gran poder de penetración cutáneo. Son antisépticos naturales que aumentan las defensas.
A finales del siglo XVIII Inglaterra combatía la peste con lavanda. En el siglo XIX durante las epidemias de cólera en Europa, los obreros de las fábricas de perfumes presentaban inmunidad casi total.
Tienen una poderosa influencia sobre el sistema inmunitario.
Lavanda, bergamota, eucalipto y romero actúan contra una gran variedad de bacterias y virus a la vez que aumenta la respuesta inmune.
Romero y geranio estimulan el sistema linfático.
Pimienta negra y lavanda tienen una acción benéfica sobre el bazo.
Cajeput, niauli y árbol de té son bactericidas, antivirales y fungicidas.
Tomillo como antiséptico.
Pueden emplearse para tratar artritis, reumatismo, ciática, bronquitis. También tienen un efecto calmante y estimulante sobre la mente en diferentes estados de ánimo como depresión, angustia, estrés…
Para masaje es necesario mezclarlos con una base o aceite portador.