24 de diciembre de 2025
Estamos en diciembre, en pleno solsticio de invierno. Es cuando los días empiezan a ser más largos pero también más fríos. Es el inicio del retorno de la luz.
Desde la antigüedad el 21 de diciembre ha supuesto una fecha muy importante porque representa el renacimiento y la esperanza. Era una época en la que todo eran celebraciones porque la luz volvía. Se consideraba el momento de oscuridad máxima antes del cambio. Supone el final de un ciclo interno que está preparado para un reset y dar comienzo a una nueva etapa.
El cuerpo nos pide introspección, calma y reorganización interna. Todo lo contrario hacia donde nos lleva la sociedad en estas fechas. Por eso, lo normal es que nos sintamos más agotados, con ganas de tranquilidad y con más sueño. En estos momentos, forzar la productividad nos genera más desgaste de lo normal.
Sobra distracción.
Es un buen momento para revisar el año y decidir qué no te quieres llevar al próximo. Es hora de soltar para avanzar más liviano.
