Hace algún tiempo, allá por el 2020 empezaron a cambiar muchas cosas en mí. Es cuando empecé a cuestionarme varios temas que no me encajaban y que estaban sucediendo a mi alrededor.

¡No entendía nada!

Y ahí fue cuando inicié un camino sin retorno en el que sigo avanzando y espero seguir hasta el final… y más allá.

Mi inquietud, mis ganas de saber y de encontrar respuestas me llevaron a una búsqueda. Podríamos definirlo como la BÚSQUEDA DE LA VERDAD. Indagué, investigué, leí y escuché. Con todo ese batiburrillo de información que puse sobre la mesa analicé, pensé y saqué mis conclusiones.

Una de esas conclusiones me han llevado a la idea de que no quiero en mi vida nada que sea falso o engañoso. Sólo quiero verdades, autenticidades y personas genuinas a mi lado.

Ese camino de búsqueda de verdades me llevó a encontrarme una joya. Una joya valiosísima que me ha ayudado y sigue haciéndolo. Estoy hablando de una página web llamada “Dulce Revolución”. Es un verdadero hallazgo que habla sobre plantas medicinales como remedios increíbles para mejorar la salud. Es una ventana abierta a la fitoterapia llena de información y accesible a todo el que se quiera asomar. También hay remedios, testimonios, conferencias, talleres y mucho más.

Es maravilloso saber que en el mundo hay personas tan generosas y buenas que luchan y aportan su granito de arena para ayudar a otros y se afanan en conseguir que este sea un mundo mejor. De ahí ese nombre tan bien escogido de “Dulce Revolución”.

Desde entonces es otra de las cosas buenas y auténticas que he incorporado a mi vida.

Tenía la necesidad de ser justa y dedicar este post a ese equipo humano que dan tanto a cambio de tan poco.

¡Gracias!