2 septiembre 2022

Etimológicamente la palabra miedo viene del latín “metus”. Este vocablo significa que se produce un sentimiento de angustia como consecuencia de la percepción de algún peligro inminente, independientemente de que sea real o imaginado.

Esta es una sensación que todos los seres humanos sentimos a lo largo de nuestra vida en varias ocasiones.

Este sentimiento va aparejado a la ansiedad por anticiparnos a alguna situación que creemos que va a ocurrir y que la mayoría de veces nunca sucede.

Como dijo el presidente Franklin Roosevelt “La única cosa a la que debemos temer es al miedo mismo”.

Los miedos más comunes son: el miedo a la muerte, el miedo a perder la libertad, miedo a la soledad, miedo a la enfermedad y a la escasez.

¡Qué fácil sería controlar a una población generando estos miedos en las personas! ¿Verdad?

Si partimos de la idea de que el miedo paraliza la razón, una población asustada sería una población que no reaccionaría y asumiría todo lo que se le impusiera. Vamos, lo más parecido a la esclavitud.

Puestos a imaginar y dándole la vuelta a la situación, un grupo de personas que no tienen miedo supongo que sería difícilmente manipulable e influenciable.

¿Te imaginas una sociedad compuesta por individuos valientes y libres?