22 mayo 2019

A lo largo de todos estos años dedicada al quiromasaje me he dado cuenta que, en general, hay un gran desconocimiento de todos los efectos que un buen masaje tiene para nuestra salud. De ahí el motivo de esta noticia.

Un masaje influye de manera conjunta en:

. LA PIEL: aumentando 2 o 3 grados la temperatura por el roce y beneficiando el proceso de nutrición de la piel. Arrastra las células muertas y deja la piel muy suave.

. LA CIRCULACIÓN: activa la circulación sanguínea y linfática de los tejidos.

. EL SISTEMA NERVIOSO: consiguiendo relajación psíquica y proporcionando sensación de bienestar general. Desaparece el cansancio.

. LOS HUESOS: los huesos no pueden ser masajeados pero se benefician de esta acción porque al mejorar la circulación sanguínea y linfática estamos favoreciendo la actividad ósea.

. LOS MÚSCULOS: esta parte es la más evidente porque las manipulaciones se efectúan directamente sobre ellos.

. LAS ARTICULACIONES: el masaje ayuda a la reabsorción de los líquidos extravasados y atenúa las sensaciones dolorosas evitando que limiten el movimiento normal de la articulación. Estimula la producción de líquido sinovial.

. LAS GRASAS: aunque el masaje no elimina definitivamente los depósitos grasos, sí que los disminuye en áreas localizadas como el abdomen.

. INTESTINOS: se aumenta el movimiento intestinal y el filtrado de los riñones y por tanto el volumen y la frecuencia de la orina.

. LAS EMOCIONES: alivia la depresión, la ansiedad, la agitación asociada a la pérdida de memoria, mejora el sueño y aumenta el funcionamiento cognitivo y la claridad mental.

UN MASAJE ES SIEMPRE SALUD.